Ilustración: Amílcar Rodas

«Mamá está sola desde hace dieciséis años. A veces siento que no me escucha. Es como si ya no me viera, como si la energía que le queda no fuera suficiente para que esté en este mundo…”. Así comienza Sala de estar, el relato que abre Polvo, el nuevo libro de cuentos de la escritora guatemalteca Denise Phé Funchal. 

En esa primera minificción presentada, la autora retrata a una hija preocupada porque su madre tenga compañía. Al avanzar en el cuento el lector se adentrará en el monólogo con el que ella se dirige a alguien que, supuestamente, está en su misma situación. Al final, si no lo ha deducido antes, quien lee descubrirá una interesante sorpresa. 

Si bien, en ese primer cuento Denise ofrece detalles de ternura, empatía y fantasía, al avanzar en el libro, el resto de relatos introducen a quien los lee a espacios más obscuros, crueles y en gran medida, faltos de cordura. 

En el libro, publicado por F&G Editores, Phé Funchal ofrece una amplia variedad de visiones tanto de realidades sociales como de situaciones íntimas, que son, en general, estremecedoras. Ciudades blancas brinda una visión bastante inquietante de las consecuencias que puede tener la creación de espacios exclusivos dentro de una metrópoli, tanto para quienes viven inmersos en ellos como para sus menos afortunados vecinos. 

La autora se adentra en la obsesión y desconexión de la realidad de una madre que cree a su hija extraviada en Estela. En algunos de los relatos como Antes que ellos llegaran, Las luces y Laberinto aparecen retorcidas ideas de la salvación por medio de absurdas imposiciones religiosas que excluyen, de manera violenta a los pecadores y no creyentes. Padre nuestro es la plegaria inocente de una niña que busca auxilio en las imágenes de Cristo que adornan su casa ante un peligro inminente que ella no entiende del todo, pero que el lector adulto puede adivinar con terror. 

Y aunque, en una reciente entrevista en el programa Letras al aire, con Cristóbal Pacheco, Denise confesó que Polvo no era el título original de la publicación y que fue convencida por su editor Raúl Figueroa Sarti para que lo fuera, este cuento retrata muy bien el ambiente que rodea la colección de cuentos completa. El relato de quien avanza, como parte de una caravana cuyo objetivo siempre está demasiado lejos, bajo la pesadez que imponen los elementos y la desesperación muestra con claridad las luchas de los seres invisibilizados y muchas veces descartados por el sistema, y es una verdad que atraviesa muchas de las historias del libro. Casi sin excepción cuentan con una alta dosis de suspenso y percepciones distorsionadas.

Tragedias del pasado como las masacres (que relata en La tierra se abría), las del presente como el rapto de niños y niñas y las llamadas “limpiezas sociales” (en Entramos en la noche) se muestran, no sin la poesía propia del lenguaje literario de Phé Funchal.  

La casa es, primero, un canto de nostalgia por todos aquellos hogares perdidos bajo la acción inmisericorde de las maquinarias de quienes despojan a los pueblos de su riqueza y luego una descripción del panorama desolador que dejan sus proyectos inútiles. 

Primaveras suena un título esperanzador, y así comienza el cuento, pero poco a poco, el lector podrá descubrir cómo la extrema violencia y su normalización, pueden llevar a alguien a la locura y a la desconexión con la realidad. 

Para cerrar, en el cuento Felicidad, Denise escribe el discurso de un político que celebra que su país sea calificado por una revista como “el más feliz del mundo”. En este cuento, se denuncia una visión de quienes creen que para eliminar la tristeza hay que deshacerse de los tristes, o para erradicar la pobreza hay que acabar con los pobres. 

La belleza de la desesperanza

 David Unger, quien escribe una breve reseña de la obra en la contraportada del libro, compara esta colección de cuentos con Guerra y paz, de León Tolstói, porque según afirma, “contiene un universo completo y profundo”. El escritor guatemalteco-estadounidense encuentra paralelismos con la película Los olvidados, de Luis Buñuel y con los cuentos de El llano en llamas, de Juan Rulfo “donde los personajes están encarcelados por la pobreza física y mental”.

“Estamos en esa parte de Guatemala que es un infierno, donde el único escape son las lúcidas palabras de esta escritora que mastica la amargura de la vida para brindarnos un lenguaje bello y poético, casi celestial”, concluye Unger.  

La autora 

Denise Phé Funchal es escritora y socióloga. Nació en Guatemala en 1977. Sus obras anteriores a esta colección de cuentos fueron Las flores (2007), Manual del mundo paraíso (2010), Buenas costumbres (2011), Ana sonríe (2015), La habitación de la memoria (2015), Sala de estar (2017), Nunca más el fuego-Dicen (2019) y José Milla, una biografía (2022). 

Algunas de sus obras han formado parte de antologías realizadas en Guatemala, Argentina, Italia, Bolivia, El Salvador, Nicaragua, Estados Unidos, México, España y Alemania. Algunos de sus escritos se han inspirado en su trabajo como socióloga y sus trabajos de investigación acerca del conflicto armado interno y la violencia contra la mujer. Entre 2022 y 2023 dirigió Editorial Cultura.