Herrera Monterroso aceptó los hechos que le atribuía el Ministerio Público (MP), reconociendo su participación en los delitos de asociación ilícita y lavado de dinero u otros activos. Durante la audiencia, los representantes de la fiscalía solicitaron una pena de ocho años de prisión; sin embargo, la jueza Abelina Cruz Toscano la condenó a tres años conmutables a razón de Q5 diarios.
La extrabajadora de Sinibaldi quedó en libertad luego de la condena dictada por Cruz Toscano. Además, la audiencia donde se definirá el monto de la reparación digna al Estado de Guatemala quedó pendiente.
El pasado 13 de marzo, la jueza Cruz Toscano ordenó la prisión preventiva de Herrera Monterroso, revocando su convenio de colaboración eficaz, el cual había sido fundamental para evidenciar los actos de corrupción que involucraron a Sinibaldi en el caso. Esta decisión se tomó debido al peligro de fuga percibido por la togada.
La resolución de terminar la colaboración eficaz de Herrera Monterroso fue porque se dio cumplimiento a una orden de la Sala de Apelaciones, que aceptó una solicitud de Sinibaldi para anular las declaraciones de tres implicados en el caso. Además de Herrera, Juan Arturo Jegerlehner Morales y Carlos Francisco Goyzueta Valladares también vieron sus colaboraciones anuladas, pese a que habían proporcionado información relevante.
El testimonio de Herrera Monterroso, que fue asistente de Sinibaldi desde 2005 por aproximadamente 10 años, describió una estructura de corrupción presuntamente dirigida por el exministro para cobrar sobornos, financiar ilegalmente campañas y ocultar fondos. Este testimonio, compuesto por seis actas, se filtró en 2018 junto con un documento de 147 páginas y varios audios.
A pesar de la colaboración inicial de Herrera, la exasistente permaneció en prisión hasta hoy, mientras que Sinibaldi, vinculado a tres casos de corrupción, goza de libertad condicional.
“No tomábamos decisiones propias, (…) yo empecé a trabajar con Alejandro Sinibaldi en 2005 como su asistente y secretaria personal, mis funciones eran básicamente en el ámbito privado, (…) llevar un control de sus propiedades. Durante este tiempo no me vi beneficiada por algo extra que no fuera mi salario”, dijo Herrera hoy en la audiencia.
El pasado 13 de junio, Juan Ramón Solórzano Henkel, exyerno del expresidente Otto Pérez Molina, admitió haber cometido los delitos de asociación ilícita y lavado de dinero u otros activos en el mismo caso, esto mediante un procedimiento de aceptación de cargos.
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