Detrás de una sonrisa

Mi’nawee’ López González     abril 20, 2024

Última actualización: abril 19, 2024 5:53 pm
Mi’nawee’ López González

Vivimos día a día en una constante lucha con nosotros mismos y nuestro entorno, el desgaste es inevitable y la apariencia aún más, nos acostumbramos a fingir una realidad que no es nuestra y nos consume el hecho de creer que lo es. Lamentablemente estamos en una época de “apariencia” donde todos decimos, mostramos y expresamos “estar bien”, a través de una sonrisa, una palabra, una foto, una historia, carcajadas y demás, la mecanización de externar que todo esta bien, aunque ni nosotros mismos sepamos cómo estamos.

Dejamos por un lado nuestros verdaderos sentires y expresiones sinceras, por esa costumbre de mostrar “ser valientes” ante los demás, pero ¿realmente es valentía o simplemente sobrevivencia? Esa que se muestra cada día, cada hora y en cada momento cuando nos relacionamos con ese entorno laboral, familiar, social, cultural y hasta político, con tal de buscar ese futuro mejorado para nosotros y las futuras generaciones.

Una subsistencia que se va en el tráfico, en el trabajo, pensando en esa casa, carro o en la vida que queremos y anhelamos, absorbidos por la impaciencia, la incertidumbre, la frustración y el acelerado estilo de vida al que nos hemos encauzado.

¿A dónde quiero llegar con esto? Simplemente a cuestionar que vivimos en un país donde la salud mental es muy poco valorada y atendida, donde la sociedad te juzga y condena si muestras tu vulnerabilidad, tus miedos, inseguridades y heridas que traes del pasado (a veces son tuyas, y otras veces, son círculos que tus antepasados no han cerrado y que siguen influyendo en tu presente). Es decir, “no tenemos permiso de quebrarnos” porque si lo hacemos “somos débiles”, y, por lo tanto, solo podemos ser “fuertes, resistentes y duros” para tener un poco de valor ante los demás.

Por lo que, la posibilidad de no sentir es infinita, y aún más cuando somos una juventud que valora más lo instantáneo, lo material y lo tendencioso ¿no es suficiente con el peso de una sociedad condenatoria y de una globalización que nos absorbe? Si, ya es suficiente. No sigamos desmeritando la oportunidad de sentir e interiorizar para buscar nuestra esencia, lo que verdaderamente nos hace felices, plenos y pacientes, y no solo lo que está de moda.

Somos nosotros quienes podemos cambiar nuestras realidades, siendo auténticos y genuinos con nuestro entorno, sin minimizar la lucha constante que viven los otros, los que están y no a nuestro alrededor. Seamos nosotros quienes prioricemos nuestra salud integral, porque nadie más lo hará.

Porque ni el Gobierno prioriza un buen acceso a la salud integral para todas y todos, no tenemos condiciones para ser atendidos ni escuchados. Como joven, acceder a un servicio que te permita cuidar tu salud mental es complejo, porque para algunos los costos son elevados e inaccesibles y, para otros, los señalamientos de la sociedad son su impedimento.

Debemos empezar a prestar atención a lo invisible, no ignoremos más lo que hay detrás de una sonrisa. Los suicidios, la depresión y la ansiedad deben de alertarnos y no invisibilizar lo que está enfrente de nosotros. Es momento de ser escuchados, comprendidos y valorados, comencemos nosotros, dejemos los miedos, las penas, vergüenzas y el qué dirán.

Veamos al frente y construyamos una sociedad con menos apariencias y más honestidad, donde ya no se trate solo de sobrevivir sino de disfrutar.

———

Mi’nawee’ López González es una mujer Xinka, de Chiquimulilla, Santa Rosa, que busca promover espacios de incidencia, participación y desarrollo de jóvenes xinkas.

Tags:

Todos los derechos reservados © eP Investiga 2024

Inicia Sesión con tu Usuario y Contraseña

¿Olvidó sus datos?